Memorable-Moments

Fomenta el crecimiento y aprendizaje de tu hijo con momentos inolvidables

noviembre 27, 2024 NIÑAS

Los bebés y los niños pequeños crecen y aprenden todos los días. Los momentos cotidianos que compartes con tu hijo pueden marcar una gran diferencia en su desarrollo. Desde la mañana hasta la hora de dormir, cada momento es una oportunidad para ayudar a tu hijo a crecer y aprender.

Cada vez que hablas o le respondes a tu hijo, lo estás ayudando a desarrollar habilidades lingüísticas, a reconocer sus emociones y a comunicarse con los demás. Mientras más lo hagas, más se fortalecerá su cerebro. Todos esos momentos compartidos potencian y fortalecen las habilidades que tu hijo necesita para crecer y convertirse en un adulto saludable.
Aquí hay algunas ideas para ayudarte
a crear momentos inolvidables con tu hijo.

Canta canciones y recita rimas

Cantar con tu hijo le ayuda a aprender y crecer. Al cantar una canción con tu hijo le estás ayudando a desarrollar un cerebro fuerte y saludable mediante el aprendizaje de palabras, ritmos y sonidos nuevos. Esto fortalece su memoria y le ayuda a sentirse conectado contigo. Además, cantar y rimar mejoran sus habilidades lingüísticas y de escucha, fundamentales para aprender a hablar y leer en el futuro.
¡Inténtalo!
Canta canciones simples como “Estrellita, ¿dónde estás?” o inventa tus propias canciones divertidas. También puedes recitar canciones infantiles o inventar rimas divertidas con su nombre. Canta durante la hora del baño, mientras se visten o en cualquier momento que compartan. No tiene que ser perfecto, a tu hijo simplemente le encantará escuchar tu voz.

Responde todas sus preguntas

A los niños les encanta hacer preguntas. Cada vez que respondes estarás ayudando a tu hijo a aprender y crecer, incluso cuando no sabe la respuesta. Responder a sus preguntas ayuda a que desarrolle sus habilidades de pensamiento y resolución de problemas. También le demuestra que su curiosidad es valiosa, lo que lo animará a seguir explorando y aprendiendo. Las conversaciones recíprocas lo ayudan a aprender a comunicarse, una habilidad fundamental para la vida.
?
¡Inténtalo!
Cuando tu hijo pregunte, “¿por qué es azul el cielo?” o “¿cómo funciona el auto?”, responde lo mejor que puedas o simplemente dile: “¡vamos a descubrirlo juntos!”. Está bien si no tienes todas las respuestas; solo mantén activa la conversación. Conviértelo en un intercambio lúdico donde ellos también compartan sus propias ideas.

Abrázalo y chócale los cinco

Cuando un niño busca afecto y tú lo abrazas o le chocas los cinco, no solo estás siendo amable con él, sino que también estás contribuyendo al desarrollo de su cerebro. El afecto físico ayuda a que tu hijo se sienta amado y seguro. Así, también libera sustancias químicas en su cerebro que fomentan el bienestar emocional y reducen el estrés. Esto lo ayuda a sentirse seguro y feliz, lo que favorece un desarrollo cerebral saludable.
¡Inténtalo!
Abrázalo cuando se despierte, antes de acostarse o cada vez que parezca que necesita un abrazo. Chocar los cinco puede ser una forma divertida de celebrar cuando hace algo bueno, como terminar un rompecabezas o compartir un juguete.

Ten contacto piel a piel

El contacto piel a piel ayuda a regular la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la respiración de tu bebé. También fortalece el vínculo, lo que le ayudará a sentirse seguro y protegido. Sentirse amado y protegido es fundamental para su desarrollo emocional.
¡Inténtalo!
Mantén a tu bebé cerca, con su piel desnuda en contacto con la tuya. Esto es especialmente reconfortante después del baño, mientras lo alimentas o cuando se siente molesto. También puedes llevar a tu bebé en un portabebés que lo mantenga ceñido contra tu pecho.

Reconoce sus logros

Dile a tu hijo que está haciendo un “buen trabajo” cuando juega bien con otros niños o cuando hace caso con lo que tú le pediste que hiciera. Los comentarios positivos ayudan a tu hijo a entender lo que se considera un comportamiento aceptable. Cuando sabe lo que te hace sentir orgulloso, lo más probable es que repita esas acciones. Esto fortalece su confianza y autoestima, ambas importantes para su desarrollo emocional y social.
¡Inténtalo!
Cuando tu hijo siga instrucciones o sea amable con los demás, dile algo como: “¡qué bueno que compartiste tus juguetes!” o “¡estoy muy orgulloso de cómo escuchaste!”. Sé específico sobre lo que hizo bien para que sepa exactamente qué comportamiento estás elogiando.

Convierte los momentos de espera en oportunidades de aprendizaje

Si estás esperando el autobús, al médico, o estás en una fila, aprovecha el tiempo para charlar con tu hijo. Cuando los niños hacen una pregunta, es como si te estuvieran lanzando una pelota. Cuando tú respondes, estás devolviendo esa pelota, como en un partido de fútbol. Este intercambio les ayuda a aprender y crecer. Aprovechar los momentos de espera para conversar ayuda a que tu hijo ejercite su mente. También le enseña a ser paciente y le hace sentir que tiene tu atención, incluso cuando el ritmo es lento. Estos momentos pueden convertirse en oportunidades para aprender nuevas palabras, para practicar contar o para desarrollar habilidades de resolución de problemas.
¡Inténtalo!
Convierte los momentos de espera en divertidas oportunidades de aprendizaje y pregúntele cosas como: “¿qué ves a nuestro alrededor?” o “¿puedes contar cuántas personas hay en la fila?”. También pueden jugar juegos de palabras simples o cantar canciones para que se mantenga entretenido y concentrado.
foundation
Transformar los momentos cotidianos en oportunidades de aprendizaje contribuye a su crecimiento. Recuerda, son las interacciones cariñosas de todos los días las que marcan una gran diferencia. Cada canción que cantes, cada pregunta que respondas y cada abrazo que das ayudan a tu hijo a desarrollar una base sólida para el futuro. ¡Sigan disfrutando de estos momentos inolvidables juntos!

REFERENCIAS: