Survivor: edición para nuevas madres

marzo 22, 2023 MUJERES

Si acabas de tener un hijo, puede que te sientas como en un episodio de “Survivor”. La vida con un bebé recién nacido puede ser bastante difícil. No puedes dormir, a menudo es imposible ducharse y a veces tienes ganas de llorar, sobre todo cuando te miras al espejo o intentas ponerte la ropa que usabas antes de tener el bebé. ¡Bienvenida a la maternidad! El manual de supervivencia para madres primerizas incluye 4 temas básicos: Horarios, sueño, estado de ánimo y alimentación. Repite después de mí: ¡Puedo HACERLO!

Horarios

¿Qué horario? Lo malo de tener un bebé recién nacido es que es difícil tener una rutina fija. De hecho, si intentas fijar un horario para tu bebé, puedes desajustar su “reloj” interno de alimentación, lo que puede llevarlo a comer en exceso. Por otro lado, no tener ninguna rutina puede hacer que te sientas desorganizada y desincronizada. Intenta escribir una lista de las cosas que quieres hacer cada día. Por ejemplo:

Las primeras semanas, no pongas mucho en tu agenda diaria. A medida que te acostumbres a las rutinas de tu bebé y te sientas más descansada, podrás aumentar las cosas que puedes hacer en un día y añadir más detalles a tu lista de tareas. Solo recuerda que, a medida que tu bebé crezca y cambie, también lo hará su horario, y el tuyo.

SUEÑO

Todo el mundo dice “tienes que dormir cuando duerme el bebé”, y dicen la verdad. Si no descansas cuando el bebé lo hace, no tendrás energía para seguirle el ritmo, y no estar descansada puede afectar tu producción de leche, tu estado de ánimo y tu riesgo de enfermarte.

No dormir lo suficiente puede incluso perjudicar la pérdida de peso. El ejercicio puede ayudarte a relajarte y a dormir mejor, así que pon a tu bebé en el cochecito y da una vuelta a la manzana o dentro de la tienda más cercana.

ESTADO DE ÁNIMO

¿Tu estado de ánimo cambia permanentemente? ¿Alguna vez te has sentido así?
ansiosa
irritada
inquieta
triste
desesperada
emocionada

Estos son síntomas de la “tristeza después del parto”, que afecta a la mayoría de las mujeres las primeras semanas después del parto. Los primeros pasos para afrontarla son hablar con alguien y buscar ayuda en casa.

Pero si estos sentimientos continúan o se hacen más fuertes, es posible que padezcas depresión posparto, que le ocurre a proximadamente 1 de cada 10 mujeres que acaban de ser madres. Terminar las tareas sencillas de la casa puede parecer imposible, puede que no puedas dormir o comer, o que te sientas muy ansiosa. Puede llegar a ser tan grave que pienses en hacerte daño a ti misma o a tu bebé.

Puede que te dé vergüenza contarle a alguien estos sentimientos, ¡pero es muy importante que busques ayuda! Habla de tus sentimientos con tu médico, con el nutricionista del WIC, con un terapeuta o con tu pastor.

ALIMENTOS

Una amiga tuvo un bebé con cólicos: pasó días enteros a base de galletas saladas. ¡No dejes que esto te ocurra a ti! Utiliza estos consejos para tener la comida lista cuando la necesites.

Recuerda que los días pueden parecer largos, pero los años pasan rápido, ¡así que disfrútalos!