Dale esto, no esto: Una guía para alimentar a tu bebé

agosto 17, 2022 INFANTES

Empezar a darle alimentos sólidos a tu bebé puede ser emocionante y atemorizante a la vez. Como padre o madre, es importante que sepas qué alimentos son seguros para tu bebé según su edad y desarrollo. No siempre se trata de la edad de tu bebé, sino de sus habilidades. Según la American Academy of Pediatrics, por lo general, los bebés están listos para empezar a comer alimentos sólidos entre los 4 y 6 meses, pero es mejor seguir amamantándolos exclusivamente hasta los 6 meses.

Todos los bebés son diferentes, y es importante prestar atención a las señales de tu bebé sin apurar las cosas. Empezar con los alimentos sólidos demasiado pronto pone a tu hijo en riesgo de padecer alergias por los alimentos o tener sobrepeso. Recuerda que el sistema digestivo de tu bebé todavía está madurando, y los estudios demuestran que empezar a darle alimentos sólidos demasiado pronto puede perjudicarlo más que beneficiarlo.

TU BEBÉ ESTÁ LISTO PARA EMPEZAR A COMER ALIMENTOS SÓLIDOS SI:

Cuando empieces a darle alimentos sólidos a tu bebé, los experimentará con todos los sentidos: tacto, olfato, vista y gusto. Como padre o madre, es importante que hagas que su primera experiencia con los alimentos sea segura y exitosa. Cuando empieces a darle alimentos sólidos a tu bebé, debes considerar temas como la asfixia, las alergias, las texturas y la seguridad de los alimentos. A continuación, te ofrecemos pautas que te ayudarán a que la experiencia con los alimentos sólidos sea divertida, segura y exitosa.

DE 5 A 7 MESES

DE 8 A 9 MESES

DE 10 A 12 MESES

OPCIONES SEGURAS Y SALUDABLES PARA OFRECERLE A TU BEBÉ DE 6 A 12 MESES

DALE ESTO NO ESTO ¿POR QUÉ?
Rebanadas de pavo, trozos de pollo Perros calientes Peligro de asfixia.
Demasiada sal para el bebé.
Mantequilla de cacahuate blanda y sin trozos untada en una capa fina sobre una galleta o tostada o mezclada con frutas pisadas Cacahuates, nueces Peligro de asfixia. Evita los alimentos duros y redondos, como las nueces, los dulces duros y las semillas. Evita, además, los alimentos pegajosos, como la mantequilla de cacahuate con trozos o los malvaviscos, que son difíciles de tragar. Riesgo de alergia. Si hay antecedentes de alergia en la familia, habla con el pediatra.
Uvas cortadas con el tamaño de un guisante Pasas o frutas secas, uvas o cerezas enteras Peligro de asfixia.
Leche humana, fórmula para bebés o agua Leche de vaca, soja o arroz; bebidas endulzadas, como jugo, té, refrescos o ponche No tiene los nutrientes adecuados y es difícil de digerir. Riesgo de obesidad. Limita la cantidad de jugo a 4 oz por día.
Compota de manzana, banana pisada Miel Riesgo de botulismo infantil.
Cereales (aritos/inflados) Palomitas, totopos, dulces duros Peligro de asfixia.
Productos de leche pasteurizada (yogur, queso cortado) Productos de leche no pasteurizada Riesgo de enfermedad producida por los alimentos.
Vegetales cocidos o blandos: brócoli o zanahorias pisados o cortados Zanahorias o apio crudos Peligro de asfixia.
Pescado cocido sin espinas, frijoles triturados, huevo picado Carnes o pescado crudos o poco cocidos Riesgo de infección producida por los alimentos.
Frutas blandas y maduras: sandía sin semillas, fresas, mango cortado, melocotón blando, melón Frutas duras (manzana o pera sin madurar) Peligro de asfixia.
Galletas de animales o de trigo integral Galletas dulces No tiene los nutrientes adecuados.